El día 20 de noviembre con motivo de la celebración del Día del Niñ@, vino a nuestro colegio, CEIP Simón Bolívar, Flores Merino, psicóloga que trabaja en la Asociación de Altas Capacidades de Málaga, además de en consulta privada, con el fin de presentar en este día el panel de las emociones que van a trabajar las clases participantes en el programa de actividades de mejora de la convivencia escolar en el curso 2013/2014, a través de unos talleres de emociones que ella misma llevó a las aulas de los más pequeñ@s implicad@s en el proyecto.
En el taller de las emociones, la psicóloga nos presentó (en Educación Infantil de 5 años B y en las cuatro clases del primer ciclo de Educación Primaria) las 6 emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, enfado, asco y sorpresa; haciendo preguntas a los niñ@s sobre cada una de ellas referentes a cómo ponemos la cara en cada emoción, qué sonidos se emiten, cómo ponemos el cuerpo, cómo nos sentimos y cómo podemos hacer para sentirnos mejor, mostrando, igualmente, juegos de control postural siendo capaces de cambiar, constantemente, de la postura de soldadito de plomo (tensión) al muñeco de trapo (relajación) cuando pasaran situaciones estresantes.
Los niñ@s se divirtieron mucho en estos talleres, pues adivinábamos emociones y las indentificábamos en las expresiones de los demás constantemente. Posteriormente, en Educación Infantil, se les invitaba a dibujar las distintas emociones en unas caritas y en el primer ciclo de Primaria se les organizaba en grupos de 4 para que contestaran unas preguntas en concenso escribiendo situaciones en las que sentíamos cada emoción y haciendo hincapié en qué podíamos hacer luego para sentirnos mejor. El portavoz de cada grupo salía a la pizarra y leía su respuesta que era valorada por la tutora entregándole un Diploma de esa emoción concreta al portavoz que hubiera leído la mejor respuesta. Al final de todas las lecturas, todos los portavoces tenían el Diploma de alguna emoción.
Seguidamente, se repartió el panel de las emociones, actividad que forma parte del programa de actividades de mejora de la convivencia, consistente en dotar al maestr@ implicado en este proyecto de una pizarra magnética y de imanes de colores, de manera que al final de cada día, como un hábito más, cada niñ@ pueda reflejar cómo se ha sentido ese día en clase, colocando en la pizarra un imán rojo, si estuvo enfadad@, amarillo si estuvo alegre, azul si triste y verde si asombrad@. De esta forma, cada viernes puede comprobarse si un niñ@ ha estado triste toda la semana o enfadad@... que el tutor/a se centre en estas emociones y poder buscar soluciones entre tod@s trabajando, así, la empatía y resolución de conflictos.
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